Cada año el cine yankie nos premia con una película independiente que, gracias al boca a boca, trepa en las taquillas hasta convertirse en la sleeper del año, es decir la película baratilla que triunfa semana a semana en los cines. El año pasado fue Little Miss Sunshine y este Juno. Lo de película indi le viene pelín grande puesto que esta producida por una filial de Fox, pero bueno, dejémoslos engañar para mantener la magia.
Juno es un excelente producto para mentes bienpensantes, una obra presuntamente transgresora pero que en realidad esconde un caramelo envenenado de clara vocación antiabortista, muy al gusto del espíritu medio norteamericano. Narra la historia de una adolescente que se queda embarazada y que, desprovista de cualquier sentimiento hacia su fruto, pretende darlo en adopción a una familia pudiente. Toda la película brilla por sus chispeantes diálogos y la prácticamente integridad de su elenco (con especial atención a la revelación de Ellen Page e incluyendo a la hasta ahora inexpresiva Jennifer Garner, que logra aquí su papel mas creíble, que no el mejor). Juno logra, incluso, conmovernos en algunos momentos claves del film , como los últimos 20 minutos, soberbios por su resolución nada típica, aunque si acomodaticia.
Aunque parezca que esta ha sido una critica negativa, nada mas lejos de la verdad. Juno es una excelente película que juega con el espectador como un ratón con su noria. Es un viaje sin renos al interior de la mente adolescente de la primera década del 2000. Supone lo mismo que El Club de los Cinco o La chica de rosa para generaciones pasadas. Desde aquí recomiendo encarecidamente la visión de esta película sencilla y directa al corazón.
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