Como viene siendo habitual desde hace unos años, llega a las pantallas una nueva cinta independiente que parecía destinada al anonimato dentro del competitivo sistema de estudios de Hollywood. El año pasado la refrescante Pequeña Miss Sunshine (Jonathan Dayton & Valerie Faris, 2007) sorprendía a propios y extraños no sólo por su gran reparto para tratarse de una producción de este tipo, sino por el soplo de aire fresco que supuso dentro del panorama cinematográfico norteamericano. Este año es el turno de Juno que, salvando las distancias con la película de Dayton y Faris, también ha conseguido abrirse paso entre cintas más comerciales y ha logrado algo de las que no todas pueden presumir: cuatro nominaciones a los Oscars (como mejor película, director, actriz y guión original).
Con sólo dos cintas en su haber tras Gracias por Fumar (2006), Jason Reitman nos presenta una historia sobre una preadolescente que se queda embarazada. El argumento no podía ser más convencional sino fuese por la protagonista (interpretada por una magistral Ellen Page), que intenta demostrar que tiene el control de la situación aunque en verdad sea algo que se escapa a sus decisiones.
El guión se centra demasiado en mostrarnos a Juno como una teenager que sabe hacer frente a su embarazo, que no necesita a nadie para llevarlo: una persona totalmente independiente pese a su corta edad. Al intentar conseguir esto, se generan situaciones que, aunque el guión busca en todo momento contar una historia que parezca verídica, el resultado es el contrario. Pese a esto, el guión demuestra una frescura y un desparpajo que se echa de menos en las producciones actuales. Está firmado por Diablo Cody, una ex-stripper que no podía haber tenido un mejor resultado por su primer trabajo: una nominación al Oscar. Sus ácidos diálogos, y en especial cualquier frase de las que suelta Juno, junto con los personajes secundarios que van marcando el camino de la protagonista, son las principales bazas del texto de Cody, que demuestra un gran trabajo en la elaboración de los personajes y en el papel que tiene cada uno dentro de la cinta, capitaneados todos ellos por la magnífica Ellen Page.
Como punto final, haciendo referencia al principio de la reseña, sólo cabe decir que las comparaciones que existen entre esta cinta y Pequeña Miss Sunshine no tienen razón de ser, ya que nos encontramos con películas radicalmente distintas, aunque algunos se escuden en que las dos son producciones independientes como argumentos para sus ideas.
2 comentarios:
Bienvenido y muy buena crítica. Esperamos verte mucho por aquí.
Gracias a vosotros por la oportunidad. Espero que consigamos un buen blog que guste a la gente y en el que nos podamos expresar libremente.
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